SOBRE EL VERBO VOTAR
La imposibilidad de decidir entre los candidatos disparó en la población cefaleas, insomnio, bipolaridad, apatía, histeria y paranoia. Por un tiempo no cupo un alma en la sala de espera de los psicólogos, quienes a su vez acudían a psicólogos, quienes a su vez acudían a psicólogos.
3 Comments
Reconosco que esto no es comentario en si, se trata de una advertencia para no caer en contradicción, debo disculparme si el resultado es todo lo contrario de lo que me prepuse al comienzo. Es decir un no comentario que lleva en su seno la semilla de su inoperancia como tal ya que un no comentario al gual que un no presidente fue no elegido, debe ser precisasmente eso, sin comentario.
ResponderEliminarGracias Sol...por este espacio, me entusiasma me encanta defintivamente confiezo mi adicción a tus textos, gracias amiga por este blog.
ResponderEliminarEs suyo entonces, mire que por su culpa soy escritora. Abrazo inmenso para el primer verbólatra que conocí
Eliminar